Manejo Fitosanitario del Virus Rugoso del Tomate

Dentro de los virus de importancia en cultivos agrícolas que se transmiten mecánicamente se encuentran los Tobamovirus y los Potexvirus. Dentro del primer grupo se encuentran el Virus Mosaico del Tabaco (TMV), Virus Mosaico del Tomate (ToMV), Virus Moteado del Pepino (PMMoV), Virus Moteado de la Calabaza (PMMoV) y el Virus Rugoso del Tomate (ToBRFV).  Este último se considera un virus nuevo, ya que su existencia se dio conocer en 2014 en el sur de Israel y en 2018 se reportó por primera vez en México.

El Virus Rugoso del Tomate (Tomato Brown Rugose Fruit Virus), principalmente provoca mosaico ligero a severo de las hojas, con una ocasional apariencia estrecha de las mismas. Los frutos presentan síntomas marcados de rugosidad y coloración marrón, dependiendo de la madurez de los frutos. También, puede generar síntomas de necrosis en el cáliz, peciolos y pedicelos.

Es muy importante evitar la propagación de este virus, ya que de no hacerlo podría causar grandes pérdidas económicas, debido a su fácil diseminación. La  transmisión del virus se da por medios mecánicos, por semilla y por el roce entre plantas, sin embargo, es de suma importancia enfocarse en la transmisión por semilla ya que esta pudiera resultar más difícil de controlar debido a que por la movilidad que tiene la semilla es una forma fácil de propagarse a largas distancias.  

El 15 noviembre del 2019, el SENASICA emitió la circular No. 133, en la cual indica que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América, emitió la Orden Federal DA-2019-28, mediante la cual se establecen los requisitos fitosanitarios para la exportación de semillas, plántulas y frutos frescos de tomate (Solanum lycopersicum) y chile (Capsicum spp.) como libres del Tomato Brown Rugose Fruit Virus (ToBRFV) a EE.UU., donde también indica que esta entraba en vigor a partir del 22 de noviembre del 2019.

Es por ello que para el ejercicio 2020 se pretende intensificar las acciones del programa así como el fortalecimiento de capacitaciones a propietarios y público en general interesados en el tema. Para lo cual se llevará a cabo la programación de tres seminarios en donde se tratarán temas de información y actualización sobre el Virus Rugoso del Tomate.

Con la finalidad de mantener bajo control el virus se implementarán medidas fitosanitarias como exploración y muestreo para lograr una oportuna detección en predios o zonas en las que no se ha encontrado la presencia del Virus Rugoso del Tomate (ToBRFV).

Los municipios donde se operará el programa durante el ejercicio fiscal 2020 son Ahome, El Fuerte, Guasave, Sinaloa de Leyva, Angostura, Mocorito, Culiacán, Navolato, Elota, San Ignacio, Mazatlán, Concordia, El Rosario y Escuinapa en un total de 13,520 hectáreas.

Objetivo
Detectar de manera oportuna el Virus Rugoso del Tomate en 13,520 hectáreas distribuidas en los municipios de Ahome, El Fuerte, Guasave, Sinaloa, Angostura, Mocorito, Culiacán, Navolato, Elota, San Ignacio, Mazatlán, Concordia, El Rosario y Escuinapa.

Estrategia
Exploración: Se lleva a cabo en 7,070 hectáreas mediante recorridos y observación de hospederos en las zonas en las que no se ha encontrado la presencia del Virus Rugoso del Tomate (ToBRFV), el método que se utiliza es el de forma diagonal, es decir explorar de una esquina hacia la otra en sentidos opuestos a fin de lograr la detección oportuna del patógeno, los sitios se visitan dos veces al mes.

Muestreo: Con la finalidad de determinar las densidades poblacionales y los niveles de infestación del virus, se muestrearán 6,450 hectáreas en las zonas donde hay predios positivos a Virus Rugoso del Tomate (ToBRFV), empleando la metodología de cinco de oros por cada 10 hectáreas. El muestreo se realiza contando el número de plantas sanas sobre plantas infectadas, para obtener un porcentaje de infestación. El muestreo se realiza cada 15 días.

Diagnóstico: Se lleva a cabo en predios donde no se tenga presencia de la plaga, se observa si se tienen síntomas y en caso de ser sospechoso, se colectará con el equipo de protección adecuado; colectándose sobre toallas absorbentes las partes vegetativas de la planta a diagnosticar, después se resguardarán en una hielera con geles refrigerantes para posteriormente enviarlas a un laboratorio autorizado para el diagnóstico del virus rugoso del tomate. 

Control Cultural: Se lleva a cabo en predios positivos al Virus Rugoso del Tomate y también de manera preventiva en aquellos predios en los cuales no se tengan detecciones positivas, esta acción consiste en que cuando se detecte una planta que presente sintomatología al Virus Rugoso del Tomate, se tomen las medidas fitosanitarias que consisten en eliminar dicha planta en su totalidad, así como las que se encuentren a su alrededor y posteriormente, se depositan en una bolsa de plástico y se llevan a un lugar destinado para su incineración. Asimismo, se deberá tomar las medidas de protección pertinentes, así como el uso del equipo adecuado. Por otro lado, cualquier material o herramienta que tenga contacto directo con la planta enferma y se reutilice, debe desinfectarse en el sitio donde se realice la eliminación del material vegetal.

Entrenamiento: Esta acción se considera como actividad primordial del programa. Se impartirán capacitaciones con temas de aspectos generales del virus rugoso del tomate, sintomatología, medidas fitosanitarias, manejo, control y regulación.

Supervisión: Se realizarán 36 supervisiones a las actividades desarrolladas por el personal operativo del proyecto fitosanitario con el propósito de detectar áreas de oportunidad durante el desarrollo de las actividades propias del proyecto, así como constatar la correcta aplicación de los recursos asignados, que permita un mejor funcionamiento en la operatividad.

Impacto sanitario
Con la disminución de los predios con presencia del Virus Rugoso del Tomate, se contribuye a propiciar la reducción de las posibles mermas en la producción. Aunado a lo anterior a través de las acciones del programa se pretende llevar a cabo la erradicación de este mismo en estas zonas, lo que representaría perfilar nuevos municipios o zonas como candidatas a iniciar su proceso de declaratoria de zona sin presencia del virus. Al obtener el reconocimiento, el fruto podría ser movilizado y exportado a otros países sin ninguna limitación fitosanitaria y legal, y por ende alcanzar un mejor precio en beneficio de los productores.


Más información
https://www.gob.mx/agricultura/articulos/conoces-el-virus-rugoso-del-tomate

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