La Cochinilla rosada del hibisco (Maconellicoccus hirsutus) es una plaga de importancia económica, no sólo por el daño directo que causa a un amplio rango de cultivos hospedantes, sino también por la importancia cuarentenaria y los problemas que acarrea en las exportaciones y comercio de productos agrícolas. Es una especie polífaga que se alimenta de aproximadamente 350 especies, distribuidas en 218 géneros y 70 familias botánicas; entre las que se encuentran árboles forestales, árboles frutales, plantas ornamentales, tubérculos y hortalizas

La alimentación directa de esta plaga en tallos, hojas y flores causa retraso en el crecimiento de la planta, deformación de hojas, engrosamiento de tallos y apariencia racimosa de los brotes, en casos severos las hojas caen. Además, al alimentarse la plaga produce secreciones de mielecilla donde crece la fumagina, que reduce el valor de la fruta.

En México se detectó por primera vez en 1999, en Mexicali, Baja California. Actualmente está presente en los estados de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.

En Sinaloa la plaga se presentó en el 2009 en el sur del estado y de manera inmediata el CESAVESIN dio inicio a las acciones de control de la cochinilla rosada, ejecutando una campaña fitosanitaria, misma que operó ininterrumpidamente hasta el año 2019. La campaña a nivel nacional entró en un proceso de revisión de su continuidad, para lo cual se pausó la operación en algunas entidades incluida Sinaloa con el objeto de evaluar sus avances y replantear la estrategia operativa después de 10 años de operación. Al ya no formar parte del esquema de atención mediante subsidio con recurso federal, cada Junta Local de Sanidad Vegetal mantuvo acciones mínimas de monitoreo de presencia y control en brotes emergentes, ello con recursos e infraestructura propia.

Este actual ejercicio 2022 la Dirección General de Sanidad Vegetal concluyó el proceso de revisión de la campaña a nivel nacional y determinó su relevancia para poder continuar en Sinaloa destinando al CESAVESIN un presupuesto de gasto técnico de proyecto de $2,000,000.00 para su ejecución en todo el estado mediante las juntas locales con el objetivo de atender 8,720 hectáreas en los municipios de Ahome, El Fuerte, Guasave, Sinaloa de Leyva, Angostura, Salvador Alvarado, Mocorito, Navolato, Culiacán, Elota, San Ignacio, Mazatlán, Concordia, El Rosario y Escuinapa con acciones como exploración, muestreo, control químico, control biológico en predios agrícolas, áreas urbanas y de traspatio y control cultural. 

El mantener la cochinilla rosada bajo control en Sinaloa en un nivel de infestación por debajo de una cochinilla rosada por brote terminal y sin presencia en cultivos agrícolas de interés económico, permite que los productores de nuestra entidad puedan comercializar los productos del campo susceptibles a esta plaga en buenas condiciones de sanidad e inocuidad. Actualmente la cochinilla rosada en nuestro estado se encuentra en estatus fitosanitario de “zona bajo control fitosanitario”.