1. Utilizar semilla de buena calidad que garantice un mínimo del 85% de germinación.

2. Utilizar semilla tratada con insecticida para prevenir el ataque de insectos del suelo y chupadores.

3. Mantener la periferia del predio libre de malezas (principalmente zacate Johnson).

4. Realizar monitoreo de plagas una vez por semana. Cuando se detecte la presencia de pulgón amarillo, realizar monitoreo dos veces por semana en puntos al azar del interior del predio y en la periferia, de preferencia por donde viene el viento. Realizar esta actividad desde la emergencia de la planta hasta la cosecha.

5. Solicitar asistencia técnica de los Auxiliares de campo de la Junta Local de Sanidad Vegetal que corresponda.

6. Realizar liberaciones de insectos benéficos (crisopa y/o catarinas) después de 15 días de emergida la planta, deben ser dirigidas al cogollo para que no lleguen al suelo. Se recomiendan de 3 a 4 liberaciones con intervalos de 8 días.

7. Sólo cuando la población de pulgón amarillo rebase el umbral económico (50 pulgones por hoja), se deberán realizar aplicaciones de insecticidas. Los ingredientes activos autorizados por el SENASICA para el control del pulgón amarillo son: Imidacloprid, Sulfoxaflor, Thiametoxam, Spirotetramat y Flupiradifurone, siempre utilizarlos en las dosis recomendadas en la etiqueta.

8. Para controlar gusanos, trips o chinches; se recomienda utilizar insecticidas de bajo impacto, para respetar la fauna benéfica nativa y la que se esté liberando.

9. El monitoreo nos ayudará a definir cuándo y dónde se realizará la aplicación de insecticidas, ya que puede ser en manchones donde se esté presentando la plaga, en la periferia cuando la plaga está invadiendo el cultivo o una cobertura total cuando el problema está avanzado.

10. Reanudar las liberaciones de insectos benéficos a los 3 días de la
aplicación de insecticidas.