El cultivo de cítricos en Sinaloa tomó impulso a partir del año 2004 con plantaciones comerciales establecidas en la zona norte, centro y sur del estado; su establecimiento surgió debido a la implementación del programa de reconversión productiva por parte del gobierno estatal en 2009, por la ventaja que tiene la entidad en cuanto a clima, suelo, agua y la demanda creciente en el mercado interno, externo y por su cercanía con el mercado de exportación. Actualmente Sinaloa cuenta con 4,647 hectáreas establecidas en los municipios de El fuerte, Guasave, Sinaloa, Salvador Alvarado, Angostura, Mocorito, Navolato, Culiacán, Elota, Cosalá, San Ignacio, Mazatlán y Concordia.

Los cítricos se ven afectados por diferentes plagas/enfermedades del tipo cuarentenario como el HLB, que ya se encuentra presente en el estado, Virus de la Leprosis (CiLV) y su vector el ácaro Brevipalpus phoenicis también presentes; por otra parte, el Cancro bacteriano, Clorosis Variegada, Virus de la Tristeza (VTC) y su vector el pulgón café y Mancha Negra; que hasta la fecha no se han presentado. Únicamente el HLB y la Leprosis tienen presencia en Sinaloa y México; el resto no se han detectado en el país, a excepción de VTC y sus razas severas que ya fueron detectadas recientemente en Veracruz.

Para la vigilancia de estas plagas se realizan exploraciones y monitoreos mediante el establecimiento de red de trampeo (trampas pegajosas amarillas) 20 trampas/huerto que se revisan cada 14 días para la captura de insectos vectores adultos y monitoreo directo en brotes tiernos para cuantificar nivel de infestación en estados inmaduros, se tienen instaladas 1,160 trampas en 58 huertos comerciales. De igual manera el personal técnico de la Campaña Contra Plagas de los Cítricos realiza exploraciones en huertos comerciales y de traspatios para detección de plagas y enfermedades del tipo cuarentenario antes mencionadas. El CESAVESIN y las Juntas Locales de Sanidad Vegetal realizan actividades de exploración, muestreo, control químico, talleres participativos y capacitaciones; el manejo agronómico corre por parte del productor con asesoría del personal de la campaña.

Aunque el HLB no tiene cura, se puede convivir con esta enfermedad acatando las recomendaciones que para tal efecto dicta el SENASICA, tales como: control del vector, eliminación de plantas enfermas, utilizar plantas de viveros certificados y atender el cultivo con buen manejo agronómico. Su presencia y daños si causa impactos negativos en la citricultura aunado a la presencia de la alteración genética Wood pocket en limón persa.

La citricultura en Sinaloa es una actividad es rentable pensando en reconversión de cultivos para suelos con diferente vocación. Se está en la espera de la formación de nuevos clones regionales de limón persa.